Estos robotitos
de colorines llamados Nissan Eporo resultan ideales como llavero o como
personaje de dibujos animados. ¿Pero qué tienen que ver con un coche? Muy
directamente, pero indirectamente sientan las bases de un tipo de movilidad que
podría darse en el futuro.
La idea es
simple y muchos lo hemos pensado alguna vez: ¿podrían los coches conducir solos
sin chocar con otros coches? Sin duda, algún día lo harán. Nissan se ha fijado
en el comportamiento de los bancos de peces y de los abejorros , y cómo actúan
estos para moverse por sitios estrechos sin molestar a los demás y de una forma
rápida.
Las reglas que
siguen los robots imitan a las que siguen los peces, dependiendo de dónde
encuentren el obstáculo:
Área 1: Están a
punto de colisionar, así que deben evitarlo cambiando la dirección.
Área 2: Viajan
al lado de otro pez, así que deben mantener la distancia entre ellos.
Área 3: Hay
otro pez que se está acercando a él.
Eso sí, los
robots Nissan Eporo juegan con una ventaja que los peces no tienen: pueden
intercambiar información entre ellos para que cada uno tenga un “mapa” de dónde
se encuentra el resto de compañeros.
Realmente esto
no es una novedad, la Naturaleza también lo había inventado: los abejorros
también se comunican entre ellos con mensajes básicos.
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